Bienvenidos a Armadillos Voladores

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¡Feliz lectura!


miércoles, 5 de octubre de 2022

El nuevo Peter Rabbit: del libro a la pantalla grande




“¡Yo soy Peter Rabbit, Peter Rabbit!” Un niño de seis años corría a toda velocidad por el parque creyendo ser el famoso conejo. Cuando le pregunté si conocía el libro se encogió de hombros: “¿Qué libro? Yo vi la película”, me respondió, y continuó jugando. Esto no es extraño. A pesar de que Peter Rabbit se ha puesto de moda por las películas de los últimos años (2018 - 2021), es posible que muchos niños y adultos ignoren que se trata de un clásico de la literatura infantil inglesa.

Los libros de Beatrix Potter, al menos en Colombia, no hacen parte de las lecturas fundamentales de la infancia, y hasta hace pocos años empezó a circular el libro The Tale of Peter Rabbit traducido al español. ¿Falta de interés de los editores? Es posible. Pero no deja de ser un hecho sorprendente, ya que The Tale of Peter Rabbit y los demás libros de Beatrix Potter constituyen un importante activo económico desde hace más de un siglo. Y no exagero al decir esto. Su creadora conoció el éxito editorial en vida y con sus regalías compró diversas propiedades en el Distrito de los Lagos, que posteriormente legó al National Trust, entidad encargada del cuidado y conservación del patrimonio natural, cultural y arquitectónico en el Reino Unido.

Además, las obras de Beatrix Potter aún siguen produciendo ganancias a sus editores, para quienes los libros impresos son una pieza más dentro de una compleja red de productos. Aparte de las películas se han hecho series animadas, ballet, teatro con marionetas, libros de actividades, juegos, libros sobre las películas, juguetes, merchandising, etc. Peter Rabbit es bastante famoso en Inglaterra, en Estados Unidos y otros países donde han circulado un mayor número de traducciones, ediciones y productos derivados.



En nuestro medio, las películas de Peter Rabbit han hecho lo que no pudieron hacer los libros: traspasar las fronteras nacionales y llegar a audiencias para las cuales los personajes son completamente frescos y nuevos. Considero que la discusión debe ir más allá de si las películas son tan buenas como los libros. Ambos son medios y lenguajes muy distintos. Ni siquiera podemos decir que las películas de Peter Rabbit son adaptaciones. Se trata de historias distintas, basadas en los personajes y libros de Beatrix Potter.

Entonces, resulta más interesante observar cómo se transforman algunos elementos de la narración original al pasar al medio audiovisual. Es posible hacer un análisis del discurso más extenso y detallado, pero sólo me centraré en aspectos puntuales de la primera película de Peter Rabbit (2018), como los personajes principales, los temas y valores. Este enfoque puede ser útil para hacer un trabajo de lectura e interpretación, también con los niños, tanto de los libros como de las películas.




Peter, de niño a adolescente


En el libro The Tale of Peter Rabbit (El cuento de Peter Rabbit), el protagonista, Peter, es un conejo al que se le conceden algunos rasgos humanos. Al igual que su madre y sus tres hermanas camina sobre sus dos patas traseras, usa ropa y zapatos; juntos viven en una madriguera en las raíces de un abeto, gozando de ciertas comodidades humanas.

Peter se puede comparar con un niño pequeño que aún depende de su madre. Su carácter es travieso, desobediente y se deja llevar por sus impulsos sin evaluar bien las consecuencias. Se mete en líos al entrar a la huerta del Señor McGregor, a la cual tiene prohibido entrar. Es un lugar peligroso para un pequeño conejo y su madre le advierte que puede terminar en un pastel (pie), tal como le sucedió a su padre. Como lectores disfrutamos de su aventura, y al mismo tiempo sufrimos cuando está a punto de ser atrapado y no encuentra la manera de escapar.

En el caso de la película de Peter Rabbit (2018), estamos ante un conejo adolescente marcado por la ausencia de sus padres. Hace lo que le viene en gana porque carece del control adulto. Es irrespetuoso (con bromas de mal gusto), pedante, y tiene gran capacidad de destrucción. La forma, por ejemplo, que tiene de vengarse del Señor McGregor es prácticamente acabar con su propiedad con la excusa de divertirse. Pero su idea de diversión resulta salvaje, extrema y destructiva. Hasta aquí resulta un personaje poco agradable y no precisamente un modelo de comportamiento.

Como muchos adolescentes, Peter es arriesgado y le gusta coquetear con el peligro. Su lado amable, más que en su carácter, está representado en sus cualidades físicas de conejo que, a semejanza del libro, inspiran ternura y empatía. Sin embargo, Peter hace uso de su aspecto tierno para manipular a su protectora (Bea), y mostrarse inocente o desvalido. Así que al llevar al personaje a la pantalla lo han hecho crecer no solo en edad cronológica, sino también en capacidad de manipulación y destrucción.



Un rival más joven y complejo


El villano o antagonista es un personaje infaltable tanto en el libro como en la película. En el libro es un anciano granjero, el señor Mc Gregor, que defiende su huerta a como dé lugar. Considera que Peter es un ladrón por comerse sus hortalizas y está dispuesto a acabar con él. Por la lectura del texto y de las imágenes sabemos muy poco de su vida o de su situación, pero en la película, dada la extensión de la historia, se crea un rival más elaborado.

Para empezar, en la película el villano es más joven. Es el sobrino nieto del viejo señor McGregor, Thomas, y, por tanto, puede hacerle la cacería a Peter con mayor facilidad, proporcionando varias escenas de acción y entretenimiento. Pero lo más destacado es que tiene un perfil psicológico complejo. El joven McGregor es un personaje citadino, adicto al trabajo, obsesivo del orden y la limpieza. De manera indirecta se nos hace saber su triste pasado, marcado por la soledad y el abandono. A pesar de que él y Peter son enemigos irreconciliables, tienen en común el vacío afectivo por la pérdida de sus respectivos padres. Además, los dos -en diferentes niveles- desean el afecto de Bea, la protagonista femenina.

En el libro, Peter no puede enfrentarse a su enemigo por ser un animal-niño y está en una clara situación de desventaja, que suele compensar con su astucia y agilidad. Pero en la película se le concede al conejo un mayor poder de sabotaje y de enfrentamiento. Peter le hace todo tipo de maldades a su rival, y le gana la batalla con ayuda de sus parientes. La guerra entre los dos rivales es más directa y aparatosa, pero al final tiene consecuencias destructivas para ambos.




Variación temática y de valores


En cuanto al tema, la desobediencia infantil es el eje central del libro. Recordemos que Beatrix Potter fue una escritora que se formó en la época victoriana tardía. Su discurso es aleccionante, siguiendo la tradición de las fábulas de animales que buscan moderar el comportamiento humano. De tal forma que sus valores pueden ser muy conservadores y el libro no escapa de cierto adoctrinamiento. Al final, la desobediencia de Peter tiene sus consecuencias, y aunque su madre no lo castiga o sermonea, su aventura lo deja sin ropa, exhausto, enfermo e incapaz de disfrutar de los manjares que sí obtienen sus hermanas menores por portarse bien. En pocas palabras, la desobediencia puede ser emocionante y proporcionar aventuras, pero no es recompensada.

En el caso de la película, en una primera instancia, parece que estamos ante la vieja rivalidad: lo natural y salvaje contra la domesticación. La Naturaleza representada por quienes viven ella, en este caso los animales, y el choque por la domesticación y la propiedad, encarnada en el personaje del viejo granjero McGregor.

Sin embargo, este tema pierde fuerza cuando en el filme aparece Thomas, y se introducen elementos románticos en la historia. Este giro no solo cambia las motivaciones del protagonista, sino que busca mantener la atención de la audiencia adulta que por lo general acompaña a los niños a ver la película.

Entonces, el enfrentamiento de Peter Rabbit ya no es hacia quien ha destruido su hogar, su entorno natural y hasta a su familia, sino hacia el nuevo villano que le roba el afecto y atención de su protectora Bea (forma abreviada de Beatrix), y que es nada menos que un alter ego de la misma Beatrix Potter: artista solitaria, amante de la naturaleza y protectora de los animales.

Asimismo, los valores tienden a cambiar o actualizarse de acuerdo a las sociedades y momentos históricos en que se inscriben. El momento en que aparece The Tale of Peter Rabbit (1902) se considera la Época Dorada de la Literatura Infantil inglesa. Es un periodo de una floreciente industria editorial de libros infantiles, donde la infancia goza de un estatus y reconocimiento social como una etapa que requiere de una atención y educación distinta a la adulta y, por supuesto, con libros creados exclusivamente para niños; en ella se expresa una concepción de infancia moderna, en que la sociedad entiende y acepta que los niños son niños, con sus propias necesidades, limitaciones y potencialidades.

Mientras que la historia del libro nos habla sobre la traviesa naturaleza infantil que es celebrada y, al mismo tiempo, modelada, la historia de la película se adapta a los valores actuales, donde el personaje debe aceptar la responsabilidad de sus actos irreflexivos y dejar de ser el niño-adolescente, madurar. Al Peter de la película se le va la mano en lo que hace y se verá forzado a rectificar sus errores. Más que una típica fábula, es una historia de crecimiento, muy común en las narrativas contemporáneas.


Homenaje al mundo de Beatrix Potter


Para terminar, puede que las películas de Peter Rabbit no sean las mejores en su género. El mismo año en que se estrenó Peter Rabbit apareció Cristopher Robin, un reencuentro inolvidable (2018); un filme que, en mi opinión, es más acertado en el tema y la historia, y que también se basa en otro clásico de literatura infantil: Winnie de Pooh de A.A. Milne.

Sin embargo, las películas de Peter Rabbit hacen algo interesante: en un solo universo ficcional se entrelazan los memorables personajes e historias que creó Beatrix Potter.

Después del gran éxito editorial de The Tale of Peter Rabbit, y por encargo de sus editores (Fredrik Warne), Beatrix Potter escribió e ilustró más libros para niños en la misma línea del famoso conejo. Así surgieron nuevas historias y personajes que también hacen su aparición en las películas, tales como: Benjamin Bunny (el primo de Peter Rabbit), Mr Tod, Jemima Puddle-Duck, Jeremy Fisher, Pigling Bland, entre muchos otros. Las películas de Peter Rabbit pueden verse como una síntesis del universo narrativo que creó Beatrix Potter con sus libros de animales, como si todos los personajes e historias confluyeran y vivieran en un mismo escenario: el Distrito de los Lagos, y más concretamente en Windermere y Ambleside.

Si bien es cierto que en los libros de Beatrix Potter las historias ocurren en un entorno rural indefinido, con pequeñas referencias a lugares que existen en la realidad, como ciertas granjas y famosas vistas en el Distrito de los Lagos (un lugar donde Beatrix Potter solía pasar sus vacaciones de verano y donde vivió por varios años hasta su fallecimiento en 1943), en las películas se explota ese contexto geográfico para darle unidad al mundo ficcional de la autora.

Otro mérito de las películas es el homenaje a las ilustraciones de Beatrix Potter, que remiten directamente a los libros. Se pueden reconocer algunas “citas visuales” en la película; fotogramas que por unos segundos se alargan para traer a la memoria las famosas ilustraciones de los cuentos (ver imágenes abajo). También hay escenas de la película que son tomadas del libro y ampliadas. Como, por ejemplo, cuando Peter Rabbit se esconde entre las materas del Señor McGregor. Es un momento de intensa acción y también de reconocimiento a la historia original.





Las citas y homenajes abundan. Dentro de la misma película se introducen animaciones 2D que hacen referencia directa a los libros de Potter; incluso, recrean su particular estilo de ilustración y le dan vida a través de la animación. Estos momentos se unen a la narrativa principal como si fuera una pieza del pasado del protagonista, donde las ilustraciones de los libros de Potter son la infancia del conejo o su conciencia. De esta forma las películas no rivalizan con los libros, ni los eliminan del panorama, sino que por el contrario se complementan, un rasgo muy propio de las narrativas transmedia. Porque podría decirse que Peter Rabbit se ha convertido en una auténtica narrativa transmedia. Lo que empezó con un pequeño libro impreso, fue derivando en otras formas que conviven con la historia original y la expanden.

Tal vez, al final, algunos niños solo lleguen a conocer las películas de Peter Rabbit. Pero si los adultos podemos introducir los libros de Beatrix Potter su comprensión de las narrativas se habrá enriquecido. Si comparamos ciertos elementos de las historias, y hacemos notar aspectos de las imágenes y escenarios, tendremos en nuestras manos más herramientas para tender un diálogo entre el cine y la literatura infantil.

¿De qué manera ustedes conocieron a Peter Rabbit? ¿Fue a través del libro, las películas, los juguetes? ¿Pueden las películas conducirnos a nuevas lecturas de los libros originales y discutirlos con los niños? Sus comentarios son bienvenidos.


10 comentarios:

  1. Eleonora, muchas gracias por propiciar, desde tu sensible mirada, nuestro reencuentro con la literatura infantil y juvenil. Volver a los clásicos y explorar las nuevas creaciones en el género, constituye una experiencia inolvidable.

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  2. Querido Pablo, me alegra que te haya gustado! La intención es precisamente esa: compartir mi pasión por la Literatura Infantil. Muchas gracias por dedicarle tiempo y atención a la lectura del blog. Espero que podamos conversar cuando vaya por allá. Abrazos.

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  3. Luego de leer el sutil y ameno análisis comparativo que nos ofreces en tu magnífico blog, acerca del libro y la película de Peter Rabit, me inclino por responder AFIRMATIVAMENTE, el tercer interrogante que propones.
    Gracias y felicitaciones por incentivar el amor e interés por la literatura infantil.
    Un abrazo.

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    1. Querida lector(a), muchas gracias por participar en este espacio. Me alegra que te haya gustado el artículo, y espero que te motive a seguir explorando este fascinante tema. Un abrazo y mis mejores deseos. Mil gracias!

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  4. Me ha gustado mucho tu blog de Peter Rabbit Eleonora; detallada y positiva comparación de las dos presentaciones de la obra de Beatrix Potter, desconocida para nosotros hasta que vimos las películas, será ahora entonces la oportunidad de explorar la obra original inglesa.

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    1. ¡Muchas gracias por tus comentarios!!! De eso se trata: tender puentes entre los libros y los medios audiovisuales, y, por supuesto, generar nuevas lecturas, más amplias y fructíferas. Mis mejores deseos.

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  5. Felicitaciones y agradecimiento por ese maravilloso análisis. Es toda una cátedra de cómo ver, leer y disfrutar la literatura infantil para enseñar a los niños una lectura crítica y positiva. Mis respetos.

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    1. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por leerlo, y espero que los niños (con la guía de adultos más informados) también lleguen a descubrir los libros de Beatrix Potter. Éxitos!

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  6. Eleonora, no sabía que el personaje de Peter Rabbit fue un personaje literario antes que cinematográfico. Estoy seguro de que gracias al cine podemos acercarnos a los libros y profundizar en las historias, enriqueciendo la experiencia de los niños con la práctica del lenguaje visual y escrito.

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    1. De acuerdo contigo, querido Carlos Alberto! Para mí el cine me ha remitido muchas veces a la literatura y viceversa. Son dos lenguajes que no tienen por qué reñir o competir, ambos nos ofrecen distintas posibilidades creativas y de contar historias. Ahora que eres padre, espero que el cine infantil y la literatura infantil cobren una mayor relevancia en tu vida y, quién sabe, a lo mejor influyan un poco en tu quehacer audiovisual... Gracias por escribir! Un abrazo.

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