Bienvenidos a Armadillos Voladores

Este es un espacio de opinión dedicado al mundo de la Literatura Infantil y Juvenil (LIJ). Aquí encontrarán algunos artículos, reseñas y enlaces de gran utilidad.


¡Feliz lectura!


domingo, 23 de diciembre de 2012

Feliz Navidad con Dickens




Estampilla con ilustraciones de Quentin Blake

Este año se conmemoró el bicentenario de nacimiento del autor británico Charles Dickens y no queremos despedir el año y menos la Navidad, sin recordar una lectura de temporada: Canción de Navidad.


Mucho se ha hablado de esta pequeña obra (pequeña por su extensión, no en sentido peyorativo) y en diversos sitios en la web encontrarán cantidad de reseñas, adaptaciones y caricaturas sobre ella, pero lo curioso de todo esto es que siga dando de qué hablar; es como si no pasara de moda ya que todos los años se vuelve a ella.

Y es que el señor Dickens creó una historia que tuvo una inmensa popularidad más allá de sus fronteras culturales ¿pero por qué tal éxito? Yo diría que tiene varios ingredientes que la convierten en un irresistible best seller. Me atrevo a hacer una corta lista  de los puntos que me llaman la atención y que tal vez nos siguen tocando de manera personal en nuestros días. Veamos:

1. Un villano capitalista: 

Primero que todo Ebenezer Scrooge (el protagonista de esta historia) es un nombre sonoro y un ícono de la cultura anglosajona (personajes como Tío Rico y Mr. Burns se inspiran en él). Retratado  como un ser despreciable, incluso desde su apariencia física: magro, de facciones filudas y desgarbado. Ebenezer ostenta un nombre de origen judío; ¿gratuito? No lo creo. (A los judíos les han creado una mala fama de prestamistas y avaros -un estereotipo tal vez-, pero también es cierto que los hombres más ricos que manejan los créditos y la banca han sido por tradición judíos). ¿Y qué hace Ebenezer Scrooge? Prestar dinero con altos intereses, especula con acciones y administra propiedades. En pocas palabras, es un hombre con poder económico, al que solo le preocupan las ganancias y hacer cada vez más dinero. 

Y este hombre, que solo piensa en acumular, únicamente honra al dios dinero. Una postura válida para el siglo XIX, época en que estaba robusteciéndose el capitalismo de la mano de la industria, y doblemente válido para nuestra época postindustrial y de un neoliberalismo sin frenos. Seguro que en algún momento de nuestras vidas todos nos hemos topado con un Scrooge (sea judío o no, porque esto de la ambición y la avaricia no es de cultura o raza, es una característica humana en un entorno donde el dinero es considerado un sinónimo de poder, felicidad y éxito). Para el tacaño y amargado de Scrooge ninguna cantidad es suficiente y entonces poco se diferencia de algunos de nuestros ricos o magnates contemporáneos.


Michael Caine interpetando a Ebenezer Scrooge en
Canción de Navidad de los Muppets, 1992.

Creo que el acierto de Dickens es lograr crear un personaje repulsivo y verosímil, producto de un sistema que todos bien conocemos (el capitalista), y al tiempo que nos muestra su desgracia y soledad (ya sabemos de sobra que el dinero no lo es todo). Desde el principio Dickens condena a Scrooge y nos recuerda que así puede terminar cualquiera que sea absorbido por la codicia. Este mensaje trasciende las barreras históricas de la obra.


2. Los fantasmas:

Algunos han catalogado esta obra como una historia de apariciones y espantos, y aunque no se la pueda  ubicar hoy en día entre los estantes de horror junto a Stephen King o Lovecraft, no hay que desconocer que algunos de los fantasmas de Canción de Navidad hasta dan un poco de pavor: arrastran cadenas, gimotean y enfrían el ambiente como cualquier otro espectro.

También estas apariciones sobrenaturales le recuerdan a uno los fantasmas de las obras de Shakespeare que regresan del inframundo con un fin muy concreto: para delatar, hacer advertencias o vaticinios (recuerden a los fantasmas de Hamlet o Mcbeth, por ejemplo). 

Pero en Canción de Navidad los fantasmas no son personajes secundarios o decorativos, son la esencia misma de la historia. Sin fantasmas, que desde mi punto de vista son tan solo otra forma de consciencia, no habría un cambio significativo para el personaje de Scrooge.


El fantasma de la navidad presente  recuerda a
San Nicolás o Papá Noel.
Cada fantasma representa un recorrido por nuestra trayectoria vital: el fantasma de las navidades pasadas, el del presente y del futuro. Cada uno toma una forma: el del pasado es un niño luminoso; el del presente un personaje bonachón tipo Papá Noel, y del futuro: la muerte y que es el que particularmente inspira más miedo. 

Me parece que con estos personajes Dickens anota otro punto: ¿quién al contemplar el árbol o poner los adornos no recuerda las navidades pasadas, las de su infancia o las de hace apenas algunos años? El pasado inevitablemente acude a nuestra memoria durante esta época de festejo. 

Al mismo tiempo, nos regodeamos con el presente inmediato, el que vivimos y en el que estamos llenos de deseos; y también pensamos en el futuro, es decir, cuando el fin se acerque... De tal manera que la navidad contiene y abarca estos tres tiempos (pasado, presente y futuro), y con estos espíritus que representan el tiempo vital, Dickens logra tocarnos de forma personal, logra cautivarnos y confrontarnos como lo hace con el protagonista.


3. El ambiente navideño: 


Escena de danza en Canción de Navidad
Para quienes compartimos la cultura occidental-cristiana, no hay necesidad de que nos expliquen la importancia simbólica y real de la Navidad. Si a Charles Dickens se le hubiera ocurrido ubicar esta historia en la época de vacaciones de verano o en la Pascua, creo que no hubiera tenido el mismo impacto. 

Al decir Navidad inmediatamente nos ponemos en sintonía con un estado de ánimo especial. Sí, muchos alegarán que la Navidad ha perdido el sentido y que ahora todo se reduce al consumismo (ha llegado navidad, es la hora de gastar...) y es posible que sea cierto; pero también hay un algo intangible y mágico sobre la Navidad y que no acertaría a traducirlo en palabras. Bien pueden asociarlo a lo religioso o espiritual, o sencillamente a una forma de estar y de relacionarnos con los demás. Como sea, en Canción de Navidad se explota ese ambiente festivo y de expectación, donde podemos reconciliarnos con la vida aunque solo sea por unas cuantas horas.



La importancia de festejar la Navidad se remonta a tiempos muy antiguos, épocas en que se esperaban grandes acontecimientos (bien fuera el solisticio de invierno o el nacimiento de un dios), de ahí su importancia aún en nuestros días. Para aclarar y extender un poco estas ideas les recomiendo el libro de Pepe Rodríguez: Mitos y ritos de la Navidad. Origen y significado de las celebraciones navideñas (1997), que nos permite comprender el poder que tiene esta celebración desde albores de la humanidad. Un libro, a parte de ameno, muy bien documentado.




Canción de Navidad en versión de los Muppets. 
Observen que la música siempre es un componente importante y emotivo en esta celebración. 


4. El mensaje moralista: 

Con el video anterior llegamos a la parte más sustanciosa de la obra y que no puede dejarse pasar por alto: el tema de la redención.

Para quienes hemos sido formados dentro de los valores del cristianismo (ojo que no estoy hablando de una religión concreta, sino de un sistema de valores y creencias del cual no es fácil sacudirse ya que se perpetúan a través de la cultura y la tradición), se hace natural que estemos de acuerdo con el mensaje de Canción de Navidad. Por supuesto, nos decimos, Scrooge debe volverse generoso, tiene que compartir su riqueza con los necesitados, debe ser justo, a Dios no le gustan los avaros, etc. 

Todas estos valores que se destacan en la obra, nos muestran que la sociedad no ha cambiado tanto desde los tiempos de Dickens. Pueda que las expresiones de bondad y caridad sean distintas, pero aún  sabemos lo que es deseable y rechazable dado que la moral cristiana así nos lo impone.  La obra recurre a un valor cristiano por excelencia que es el de la redención. Scrooge cambia, se vuelve generoso y justo, y en consecuencia encuentra la felicidad, el perdón, la recompensa aquí y se supone que en el cielo también. 

Claro está que todo esto de la "caridad cristiana" que redime suena muy bien en teoría. Dudo mucho que los ricos de Wall Street se hayan metido una mano en el bolsillo esta Navidad para ayudar a los damnificados de Sandy, en su propio país o, si lo hacen, firman un acuerdo para reducir impuestos. En fin, todo esto es para decir, que el mundo ha sido y sigue siendo un mundo desigual; Dickens ya lo sabía, sus contemporáneos lo sabían (o había que recordárselo), y por eso conviene el repetir el mensaje una vez más pero con otro envase. El moralismo de Dickens sigue siendo válido aunque no por eso deja de ser un poco cándido. Esa candidez nos permite soñar que todos los Scrooge del mundo también se redimirán y transformarán algún día.

5. En forma de Canción:


Esta obra, en mi opinión, más que una novela es un cuento largo muy entretenido. No solo podemos atribuirle su éxito a los aspectos que hemos mencionado antes sino a la artesanía con que está hecho. Con una estructura sencilla, capítulos que gozan de gran agilidad, imágenes vívidas, diálogos que tienen un impacto teatral, no cabe duda de que el escritor sabía ganarse a su audiencia. 

Desde su primera aparición Canción de Navidad fue un éxito. Es una especie de fábula cuyo argumento bien podría esbozarse en las estrofas de una canción y con la misma inmediatez y eficacia. 

Una observación: no deja de sorprenderme el título. A Chrismas Carol ha sido traducido muchas veces como Canción de Navidad o Un Cuento de Navidad. ¿Por qué no decir Villancico de Navidad? Porque al parecer carol, que significa villancico en inglés, también sirve para denominar otro tipo de canciones antiguas de carácter festivo y bailable. Es posible  -y estoy especulando-, que carol haga alusión a la escena de danza que hay en la obra. 

Para finalizar, lo curioso y hasta irónico es que Charles Dickens escribió esta obra para "ganar dinero". Sí, así como lo oyen. Por aquella época Charles estaba pasando por un mal momento económico -ya era padre de familia y con cuentas por pagar-, de tal manera que se "propuso" escribir algo que le diera una entrada. ¡Escribir por dinero! ¡Qué deshonra! Se pueden escandalizar los escritores más inclinados a conservar la dignidad de su arte; pues ya ven, hasta Dickens tuvo que hacerlo y no por ello se le puede juzgar. Las motivaciones por las que cada uno escribe son válidas para cada quien. 

Claro que agregaría que uno no escribe por una sola razón, sino por miles, y creo que esto también se aplica a Dickens.

Recomendación:

En todo caso, si no han leído Canción de Navidad pueden hacerlo para estas fechas. El clima frío y el espíritu festivo de estos días resultan un estímulo para ubicarse en el ambiente de la obra (acompañándose con una bebida caliente y bastante energética, harto mejor). Y si ya la leyeron pueden volver a hojearla pero esta vez con ojo crítico, detectando qué les gusta y qué no (no todo tiene por qué agradarle a uno). 

Hace un año que leí esta obra en una edición muy simpática, con varias notas sobre la vida del escritor y la sociedad de la época: Canción de Navidad de Charles Dickens, ilustrado por William Geldart y comentado por Suzanne Bosman. Madrid, Ediciones SM, 1999.

Y también acompañé esta lectura con el delicioso libro de Daniel Pool que se titula: What Jane Austen ate and Charles Dickens knew: from fox hunting to whist: the facts of daily life in nineteenth-century England[Lo que Jane Austen comió y Charles Dickens supo: de la cacería de zorros al juego de naipes: hechos de la vida diaria en la Inglaterra del siglo XIX] (New York: Simon & Schuster, 1993), que sirve para entender mejor el contexto histórico y cultural de la sociedad inglesa del siglo diecinueve y que sin duda recomiendo a nuestros ávidos lectores.


¡Feliz Navidad y Año Nuevo a todos los lectores de Armadillos Voladores! Y - como diría el pequeño Tim Cratchit- "qué Dios nos bendiga a todos y a cada uno!"


"Tiny Tim" o "Pequeño Tim", es decir Timothy Cratchit,
personaje secundario, pero que toca las fibras sensibles de los lectores
por su carácter dócil y por ser el más desvalido de la historia.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Nuevas historias de Ele

Queridos amigos y lectores:

Tengo el gusto de compartir con ustedes mis nuevas publicaciones: La Demolición y Quirquincho, dos historias cortas que ya hacen parte de la "Colección Pasto Ciudad Capital Lectora".

Ayer 18 de diciembre, a las 6 pm, se hizo el lanzamiento de dicha Colección a cargo de la Alcaldía de Pasto, la Secretaría Municipal de Cultura y la Fundación Qilqay, en la ciudad de San Juan de Pasto (Nariño, Colombia)

Me enorgullece que hemos logrado abrirle un espacio a las obras destinadas a los niños y jóvenes de nuestra ciudad; siempre he pensado que necesitamos relatos de autores locales que aporten su propia visión y sensibilidad.

La Demolición y Quirquincho hacen parte de una serie titulada "Historias muy extrañas de Pasto" y que espero que se sigan desarrollando y publicando el próximo año.

Aquí va una breve descripción de cada historia:



Desde que demolieron la casa vecina, el barrio de Oriana ya no es el mismo. No solo hay más polvo en todas partes, sino que además se producen extrañas apariciones: como ese hermoso parque que surge cada noche. Pero pronto Oriana descubrirá que aquel verde paraíso esconde un espeluznante secreto.


Una historia de suspenso y con un final inquietante. Recomendada para lectores que disfrutan de los relatos lúgubres.



Luis Felipe está en busca del instrumento que lo convertirá en un afamado músico. Pero el instrumento que elija (un auténtico quirquincho) no se dejará dominar tan fácilmente y le traerá algunos problemas inesperados... Una curiosa historia con torrentes de música. 

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El día de ayer, también Maye Guerrero y  Kamila Erazo presentaron su libro-álbum: Un dragón en mi morral

Les deseamos muchos éxitos con esta obra dirigida a los más pequeños y que también se suma a la "Colección Pasto Ciudad Capital Lectora".





martes, 18 de diciembre de 2012

El muñeco de nieve


El muñeco de nieve emplea secuencias típicas de las tiras cómicas.

Una lectura clásica de la temporada Navideña es el libro álbum sin palabras: El muñeco de nieve de Raymond Briggs (Snowman, original de 1978). El muñeco de nieve es una historia que nos traslada a un ambiente de frío, de la mano de un personaje encantador y donde las ilusiones infantiles se materializan.

El muñeco de nieve tiene un final  triste y Raymond Briggs alguna vez comentó en una entrevista televisiva que esta obra no era propiamente un cuento de Navidad; tal vez esté en lo cierto, ya lo verán ustedes, pero sí podemos afirmar que se ubica en un ambiente navideño y cuyo personaje es tan frágil y efímero como las alegrías de esta época. 

Las ilustraciones realizadas con lápices de colores son muy bellas y gozan de gran expresividad. Si tienen la oportunidad de leerlo tanto mejor, sino aquí les comparto una animación que se hizo con base al libro. Me parece que es bastante fiel al estilo y la intención de su autor.


Primera parte



Segunda Parte

Briggs también tiene un libro titulado Papá Noel (Father Christmas, 1991) y del cual también existe una animación. Nos muestra a Papá Noel no como el personaje mítico, sino como un hombre de carne y hueso, viviendo en su casa, haciendo algunas labores corrientes, de vacaciones por el mundo y enfrentándose a las dificultades propias de su oficio. Es un Papá Noel muy humano, hasta gruñón.


lunes, 17 de diciembre de 2012

200 Años de Cuentos de los Hermanos Grimm


Primera edición
aparecida en 1812
Quién diría que este libro de portada sobria y tan poco vistosa para nuestros tiempos regidos por el marketing y la imagen, contendría algunas de las historias más leídas alrededor del mundo. Se trata de la primera edición de Kinder - und Hausmärchen (Cuentos de la Infancia y del Hogar) de los Hermanos Grimm, que está de aniversario; apareció el 20 de diciembre de 1812.

Hoy en día ya nadie usa tan ampuloso nombre para referirse a las historias que recopilaron y dieron forma este par de escritores y estudiosos alemanes, sencillamente se conocen como Cuentos de Hadas de los Hermanos Grimm, muchas veces sin saber si las narraciones pertenecen a la primera edición o las ediciones ampliadas que siguieron posteriormente (entre 1812 y 1864 hubo 17 ediciones). 

Esta primera edición, en principio, no tenía como destinatarios concretos a los niños. Kinder - und Hausmärchen surgió como un proyecto de investigación sobre el folklore, la cultura y la lengua alemana. A uno le gusta imaginarse a los Hermanos Grimm como escritores de libros infantiles de nuestra época, pero nada más lejos. Estos señores, Wilhelm y Jacob, eran profesores, investigadores y verdaderos eruditos. A ellos se les debe el primer diccionario de la lengua alemana, estudios sobre la gramática de este idioma y también  sobre la mitología y las leyendas populares de su país. 

Eran lingüistas con un trabajo ambicioso: reconstruir las raíces del cuento popular Alemán y Europeo; precisamente de este trabajo nacen sus cuentos, que son la fijación escrita de años de recopilación de diversas versiones de La Caperucita, Hansel y Gretel, Cenicienta, Blancanieves, Pulgarcito, Rapunzel, La bella durmiente, entre muchos otros.


  1. Los cuentos de los Hermanos Grimm hacen parte de la Memoria del Mundo de la Unesco, un reconocimiento que no resulta exagerado. ¿Quién no recuerda de su infancia estas historias? Bien sea por haber leído las versiones originales de los Hermanos Grimm  o por las numerosas versiones u adaptaciones a otros medios. Hasta es posible que nuestro primer acercamiento a la literatura haya sido a través de estas historias. En todas partes se han hecho cuentos de hadas a partir de los Grimm y es una tendencia que aún no termina: desde las animaciones de Disney hasta las series de televisión como "Once upon a time".



A algunos estudiosos no les gusta decir que los cuentos de los Hermanos Grimm son cuentos de hadas porque en ellos en realidad "aparecen pocas hadas", sino que prefieren llamarlos "cuentos maravillosos" para subrayar su carácter mágico. Pero dudo mucho que tal denominación desaparezca del uso general tan fácilmente. Lo cierto es que estos cuentos siguen fascinándonos con sus bosques, princesas, castillos,  brujas, duendes, espíritus, animales parlantes; todo un universo fantástico está contenido en ellos que  acapara nuestra imaginación. 


"El lobo feroz sucumbe al estrés de
tener dos trabajos." Caricatura de Mark Parisi
Por otra parte, han sido ampliamente criticados y parodiados. Criticados por el explícito machismo o por determinados valores que no funcionan en nuestras sociedades actuales, y también por los crudos episodios de muerte, maltrato o abandono. Al mismo tiempo, han sido parodiados en todo tipo de productos de nuestra cultura de medios. 

En el 2005 se hizo una película titulada Los hermanos Grimm, del director Terry Gilliam. La cual fue controvertida por tratarse de un popurrí de cuentos y que a su vez tergiversa por completo la vida de tan respetados académicos. A muchos no podrá gustarles esta película con todos sus efectos al mejor estilo Hollywood, pero lo cierto es que los cuentos vuelven a tener vigencia y a dar de qué hablar; este tipo de productos nos permiten recrear el ambiente mágico de las historias una vez más. 


Película Los hermanos Grimm (2005)


Los cuentos de Grimm han sido un poderoso legado para los lectores y escritores de todo el mundo; por tanto se siguen y se seguirán haciendo versiones con base a ellos. Aquí pueden leer (en inglés) un artículo del escritor de fantasía, Philip Pullman, titulado "El desafío de volver a contar los cuentos de los Hermanos Grimm", con consejos muy útiles para aquellos que gozan de escribir historias en esta línea.

Museo de los Hermanos Grimm en Kassel, Alemania

¿Cuántos cuentos recopilaron los Hermanos Grimm en sus múltiples ediciones? Más de 200. ¿Y cuántos conocemos o hemos leído? Tal vez solo sea un puñado -y eso contando a los más famosos como Caperucita. Pues bien, esta es una invitación a leer algunos de los cuentos menos sonados. Tal vez se encuentren con alguna sorpresa... En estos links encontrarán algunos: 


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Happy birthday Robert!

Nunca es tarde para celebrar los cumpleaños y el señor Robert Louis Stevenson estuvo cumpliendo ayer. Queremos recordarlo con una simpática versión de los muppets de La Isla del Tesoro (1883), pero hay que reconocer que son muchas las adaptaciones que se han hecho de esta obra. En esta graciosa representación por supuesto no puede faltar la música.


En la novela de Stevenson hay un estribillo que los marineros constantemente repiten: "Fifteen Men on a Dead's Man Chest, yo-ho -ho and a bottle of rum!" (quince hombres sobre el cofre del muerto, yo ho ho y ¡una botella de ron!) y a la que se alude en diversas películas de piratas y bucaneros.

Stevenson solo escribió el coro de esta tonada pero posteriormente le agregaron más letra y se formó la canción que algunos ya habrán escuchado por ahí.



También existe una versión de esta canción de la película Piratas del Caribe, y algunos personajes la tararean en sus escenas (recordarán cuando Elisabeth y Jack se emborrachan en una isla donde los abandonan, o el Sr. Gibbs también la canta mientras recorre la cubierta).



En realidad todas estas historias que tienen como foco las aventuras en el mar con piratas, y que han sido llevadas la literatura y al cine,  tienen una gran deuda con Stevenson.

Edición de 1899

Así que ¡larga vida a Robert y su obra! que nos hizo soñar (o tener pesadillas, como prefieran) con islas tropicales infestadas de peligros, tesoros incalculables y piratas codiciosos y desalmados. Sin saberlo influyó en todo un género en la literatura infantil y juvenil.

Gracias a Isabel Ibaceta por la bella portada del libro.

martes, 25 de septiembre de 2012

Discutiendo el Canon de la Literatura Infantil


Los libros y personajes de Tove Jansson  (Finlandia) son poco conocidos en nuestro medio

A continuación presentamos la traducción del artículo de Evelyn B. Freeman: “El ‘Canon’ y Perspectivas Globales en la Literatura Infantil” (The “Canon” and Global Perspectives in Children’s Literature). Si bien es cierto que el texto se remite al caso de Estados Unidos, las ideas expuestas nos permiten repensar en el canon de literatura infantil de nuestros países y en algunas de las dificultades que representa su configuración.

Me parece que el texto de Freeman es relevante no solo porque discute el canon de la literatura infantil, sino porque además sugiere varias cosas: por un lado, lo limitada que puede ser la circulación de una literatura extranjera en países de habla inglesa (como USA), y por otro lado, que los libros que consideramos como internacionales tal vez no lo sean tanto. 

En últimas, como señala Freeman, deberíamos gozar de un conocimiento amplio y multicultural de la literatura infantil, sin embargo, aún tenemos que librar varias discusiones al interior de nuestros propios feudos. Nos conviene empezar a reflexionar sobre lo global y lo local, lo reconocido y lo marginado, y creo que más que respuestas certeras al respecto, este artículo nos plantea algunos dilemas y preguntas que necesitamos hacernos los maestros de literatura infantil. 


Sobre la autora

La Dra. Evelyn B. Freeman es Asistente Especial para Proyectos Internacionales en la Universidad de Educación y Ecología Humana (College of Education and Human Ecology). Recientemente se retiró como Decana y Directora de la Universidad Estatal de Ohio, en Mansfield, (Ohio State University-Mansfield), donde sirvió desde el 2003 al 2010. Durante su nombramiento también fue, por siete años, Decana Ejecutiva para la Universidad Estatal de Ohio en los campus regionales. La Dra. Freeman es profesora emérita de la Escuela de Aprendizaje y Enseñanza, e imparte cursos de literatura infantil y lenguaje. También ha sido co-editora de las publicaciones: Revista de Literatura Infantil (Journal of Children’s Literature) y de Bookbird: Una Revista Internacional de Literatura Infantil (Bookbird: A Journal of International Children’s Literature). Ha sido co-autora de cuatro libros, numerosos capítulos y artículos académicos y se ha presentado en diferentes conferencias nacionales e internacionales. En el 2007, Freeman recibió el Premio al Servicio Distinguido (Distinguished Service Award), de parte del Concejo Nacional de Profesores de Inglés (National Council of Teachers of English), y es ex presidente de la Asamblea de Literatura Infantil para el NCTE y del Concejo de Ohio de Profesores de Inglés y Lenguaje. Actualmente la Dra. Freeman trabaja como Secretaria de la sección de IBBY en los Estados Unidos, USBBY (United States Board on Books for Young People). 

Agradecemos sinceramente a la Dra. Evelyn B. Freeman por permitirnos realizar la traducción de este texto que originalmente fue presentado en el Congreso IBBY en Sudáfrica en el 2004. 



El Canon y Perspectivas Globales en la Literatura Infantil 

Evelyn B. Freeman 



La Telaraña de Carlota de 
E. B. White (USA)
La Telaraña de Carlota, Donde Viven Los Monstruos, libros de Katherine Paterson, Steven Kellogg y Chris Van Allsburg se encuentran con frecuencia en las listas obligatorias de lectura para los cursos de literatura infantil que se dictan en los departamentos de educación en Estados Unidos. Los profesores de literatura  infantil escogen entre miles de posibles títulos aquellos que sus estudiantes deben leer, aquellos libros que hay que compartir como ejemplos en la clase y aquellos libros que motiven a sus estudiantes de educación a utilizar en el aula. Estos profesores, bien sea consciente o inconscientemente, están ayudando a establecer y perpetuar el canon actual de la literatura infantil. El concepto de un canon de la literatura infantil es complejo y controvertido en los Estados Unidos, y en otros países también.  

El diccionario define el canon como “una lista autorizada, a partir de las obras de un autor” o “una base para emitir un juicio, una norma; un criterio.” Generalmente cuando uno piensa en un canon, uno considera aquellos libros que han soportado el paso del tiempo, que son de tal calidad literaria que su contribución a la cultura es duradera e ilimitada. En el 2003, en la BBC, apareció el artículo: “El lugar de Potter en el Canon Literario”, donde la investigadora de Literatura Infantil la Dra. Marian Allsobrook plantea la cuestión: “Harry Potter es un fenómeno literario global, pero ¿dónde figura la creación de J.K. Rowling en el canon de la Literatura Infantil?” 

Los libros incluidos en el canon son privilegiados –han ganado premios; aparecen en las listas de títulos recomendados por bibliotecarios, profesores y críticos literarios; se exhiben en los anaqueles de las librerías, se graban, se convierten en especiales de televisión y películas de larga duración. Pero las preguntas acerca del canon abundan. ¿Qué libros deberían incluirse en un canon? ¿Quién decide qué libros son? ¿Con que criterios deberían seleccionarse los libros para incluirlos en un canon? ¿Cuánto tiempo debe estar un libro en imprenta antes de ser considerado parte del canon? Y como se añaden nuevos libros a un canon, ¿qué libros deberían eliminarse? 

Una complicación adicional es la visión de que los cánones representan criterios más políticos que literarios. En un capítulo del Manual de la Enciclopedia Internacional de la Literatura Infantil de Peter Hunt, el profesor británico Geoff Fox (1996) discute esta perspectiva y la “tensión entre aquellos que ven la literatura como un medio para transmitir la cultura de generación en generación, y aquellos que piensan que la literatura puede promover el crecimiento emocional e intelectual del individuo en una sociedad cambiante. Aquellos que están a favor del modelo de la ‘transmisión de una herencia cultural’ a menudo desean promover un canon de textos y autores que todos deberían compartir.” Más adelante Fox asegura que “el debate sobre el canon reaparece con frecuencia en parte porque es más impulsado por lo político que por lo puramente literario. 

¿Debe enseñarse la literatura por su poder de provocar, perturbar, enriquecer a los individuos, con la posible consecuencia de que se convertirán en agentes de cambio? ¿O debe la literatura reafirmar la autoridad establecida –incluso promover una visión del pasado que, a pesar de que nunca haya existido, apoya un régimen en el presente? Varios grupos se han visto excluidos por intentos de imponer determinados libros u autores en las escuelas: las mujeres han notado que muchas veces predominan hombres escritores en las listas de lectura; minorías étnicas (que pueden sentir que sus identidades están siendo vulneradas por la cultura dominante) creen que se necesita una constante vigilancia para que su literatura se asegure un lugar en las aulas.”(pág. 596). 

Historia de Babar el elefantito
de Jean de Brunhoff (Francia)
Hoy en día, en Estados Unidos, podemos con seguridad agregar libros de otros países, especialmente libros traducidos, a la lista de grupos que han sido excluidos de cualquier clase de canon de la literatura infantil. Por ejemplo, en la actual lista de “De los 100 Libros Favoritos para Niños” de la Biblioteca Pública de Nueva York, solo se incluye un libro traducido: El Diario de Ana Frank; sin embargo, muchos libros de autores de otros países de habla inglesa aparecen en la lista, tales como los libros de Margaret Mahy, Philip Pullman y Roald Dahl. En la lista de “Los 100 libros álbum que todos deberían conocer”, solo aparece una traducción: La historia Babar el Elefantito de Jean de Brunhoff. 

Cada país debe tener su propio canon de literatura –aquellos tesoros que todos creemos que los niños deberían leer y conocer. María Nikolajeva en su libro de literatura infantil sueca, Barnbokens byggklossar (Los Bloques de Construcción de los Libros para Niños), señala que los “textos que utiliza como ejemplos provienen del canon de la literatura infantil sueca”. Los libros de Ana la de las Tejas Verdes de L. M. Montgomery son considerados como parte del canon de la literatura infantil canadiense, pero no aparecen con tanta frecuencia en las listas en los Estados Unidos. Entonces más preguntas surgen: ¿deberían incluirse libros de otros países en el canon de un país? 

Ana de las Tejas Verdes
de L.M. Montgomery
(Canadá)
Aquellos que estamos comprometidos con una visión global e internacional seguramente responderemos de forma afirmativa. De hecho, si pensamos en libros que son considerados como clásicos en los Estados Unidos, tres libros traducidos vienen inmediatamente a la memoria: Pippi Calzaslargas, Pinocho y Heidi. Sin embargo, como uno de mis colegas me señaló, dado a las campañas masivas de marketing, a las adaptaciones cinematográficas y a la popularidad de estos títulos en los Estados Unidos, mucha gente ni siquiera se da cuenta que estos clásicos no se originaron en este país. 

Para los profesores de literatura infantil, que trabajan en los programas de educación, la intersección entre el canon, las perspectivas globales del libro infantil y la formación docente, seguramente producen grandes desafíos. Un programa de estudios de literatura infantil encontrado en la web, señala como uno de los objetivos del curso es: “mostrar conocimiento de destacadas obras del canon de la literatura infantil.” Uno se pregunta qué libros el profesor considera como el canon. 


Pippi Calzaslargas 
de Astrid Lindgren 
(Suecia)
Al desarrollar un curso de literatura infantil para estudiantes de educación, el profesor debe decidir qué libros asigna para leer fuera y dentro del aula, qué estándares debe aplicar en la evaluación de los libros para niños y qué libros debe animar a que los estudiantes usen cuando sean maestros. De alguna manera, el profesor se asemeja a un portero que aumenta el acceso a ciertos tipos de libros mientras que, al mismo tiempo, limita el acceso a otros. 

Entonces, ¿cuáles son los desafíos que un profesor de literatura infantil puede enfrentar con el canon y la literatura infantil internacional? A continuación expondré los desafíos - a manera de afirmaciones-, sobre los que un profesor debe reflexionar mientras prepara su curso: 

1. Quiero que mis estudiantes tengan conocimiento de los libros que han ganado premios. 

Generalmente los cursos de literatura infantil presentan libros que han sido galardonados. Las listas de premios y sus destinatarios se incluyen en la mayoría de textos infantiles; listas de libros recomendados abundan en forma de panfletos de la Asociación Americana de Bibliotecas (American Library Association, ALA) y otras organizaciones profesionales; publicaciones para padres sobre cómo seleccionar libros para sus niños se pueden encontrar en librerías, y libros especializados y artículos para maestros y bibliotecarios, que mencionan títulos ganadores, se encuentran en abundancia. Sin embargo, solo un premio en Estados Unidos reconoce específicamente los libros traducidos. Es más, muchos premios determinan que el autor debe vivir en Estados Unidos; por tanto, si un curso de literatura infantil presenta libros ganadores de premios, los libros internacionales y los libros traducidos, ya están en desventaja para su inclusión. 

2. Deseo compartir con mis estudiantes aquellos libros que he leído y que sé que son de alta calidad. 

Los profesores de literatura infantil usualmente desean promover los libros que ellos conocen – que han leído, estudiado y compartido con los niños. En los libros y revistas especializadas y en las conferencias de literatura infantil se presta poca atención en general a los libros internacionales y apenas muy poca atención a los libros traducidos. EEstados Unidos, a causa de la falta de énfasis en los libros internacionales, los profesores de literatura infantil pueden incluso no ser conscientes de la existencia de autores internacionales y de la variedad de libros traducidos. 

3. Hay tantos libros publicados en Estados Unidos, más de los que posiblemente podemos cubrir en clase, entonces ¿por qué quisiera compartir libros internacionales? 

Este enunciado nos remite al punto anterior sobre el canon como entidad política más que literaria. Ésta representa una perspectiva limitada con respecto a la literatura y la relación de los niños con la comunidad global. El artículo de Bárbara Lehman[i] ofrece argumentos convincentes de la importancia de compartir libros internacionales en los programas de educación de maestros. 

Por el contrario el profesor puede pensar: 

4. Deseo compartir libros internacionales con mis estudiantes, pero no encuentro ninguno. 

Muchos profesores de literatura infantil pueden querer compartir libros traducidos con sus estudiantes, pero de hecho tienen un acceso limitado a los mismos. Como señalaba Bárbara [Lehman], el porcentaje de libros publicados cada año en Estados Unidos y que son traducciones es increíblemente pequeño. Entonces la habilidad del profesor para identificar y localizar libros infantiles internacionales, de países habla no-inglesa, es ciertamente un reto. 

Entonces, ¿qué pasos deben hacerse para incluir más libros internacionales en el canon de la literatura infantil en Estados Unidos? Un primer paso puede ser que los profesionales del libro infantil participen en discusiones críticas sobre el canon para que estos problemas se vuelvan más explícitos. Por ejemplo, un objetivo de aprendizaje en el programa de maestría de literatura infantil en Roehampton University en Londres, es “desarrollar consciencia sobre el proceso de evolución y constitución del canon en la literatura infantil y su transmisión a los niños.” 

Asimismo, Perry Nodelman y Mavis Reimer en su texto Los placeres de la literatura infantil (2003), señalan que el concepto de canon “puede continuar siendo útil sólo si éste nos permite pensar en las implicaciones de la idea de que algunos libros son mejores que otros” (p. 247). Ellos también afirman que “los cánones no deben ser definitivos para todos lectores en todas las épocas… Entonces, los cánones de valor pueden ser categorías provisionales, articuladas en momentos específicos, pero sujetos a cambios cuando los lectores aprenden más acerca de los significados que son relevantes para ellos. Y tal vez lo más importante de pensar en que los cánones son provisionales es que nos permite hacer espacio para que la gente joven entre a dialogar acerca del significado, el valor y de las formas en que los textos los configuran como miembros activos de una comunidad lectora.” (pp. 248-249) Por tanto, el diálogo debe iniciarse en la comunidad profesional con relación al canon y los problemas que lo rodean. 

Segundo, los profesores de literatura infantil necesitan volverse más versados acerca de los libros que son aclamados como parte del “canon” en otros países. Un punto de partida puede ser mirar a los autores que han recibido el Premio Hans Christian Andersen, y los nominados en cada país a dicho premio. También los países alrededor del mundo tienen sus propios premios; los profesores de literatura infantil pueden volverse expertos en éstos. El Internet proporciona fácil acceso a una amplia información relacionada con la literatura infantil mundial. 

Un tercer paso, podría ser que los profesores busquen opiniones de especialistas acerca de los libros de otros países. Idealmente debería hacerse en persona, pero si esto no es posible, las opiniones se podrían obtener leyendo reseñas de libros de otros países que hayan sido escritas por expertos. 

Un cuarto paso es que los profesores se unan a USBBY. A través de su membresía estarán en contacto una comunidad profesional mundial dedicada a la literatura infantil global. Los recursos y conexiones de IBBY proporcionan a los profesores estadounidenses oportunidades de crear redes alrededor del mundo con otras personas que trabajan en proveer literatura a los niños. 

Finalmente, los profesores necesitan asumir una actitud abierta y un deseo de alcanzar una concepción más amplia de la literatura infantil, una que sea más inclusiva y se extienda más allá de las fronteras de Estados Unidos y de los países de habla inglesa. De esta manera podemos desplegar la noción de un canon que abarque el mundo entero de la literatura infantil. 

Referencias

Alsobrook, Marian. (June 18, 2003). Potter’s place in the literary canon. BBC News. http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/1/hi/entertainment/arts/2996578.stm

Fox, Geoff. (1996). Teaching fiction and poetry. In Peter Hunt (Ed.), International Companion Encyclopedia of Children’s Literature (pp. 594-605). London: Routledge.

Nikolajeva, Maria. (1998). Barnbokens byggklossar (The building blocks of children’s literature). Lund: Studentlitteratur.

Nodelman, Perry and Reimer, Mavis. (2003). The Pleasures of Children’s Literature (third edition). Boston: Ally and Bacon.



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[i] Nota del Traductor. Aquí se hace referencia a la ponencia de Barbara Lehman: “Issues of Teacher Interest and Access to Multicultural and Global Children’s Books” que también se presentó en el Congreso IBBY en Suráfrica 2004.


jueves, 30 de agosto de 2012

Exposición Museo Nacional

No se pueden perder la exposición temporal:

Contra viento y marea. Rafael Pombo y las artes 
Del 21 de agosto de 2012 al 17 de febrero de 2013





Museo Nacional de Colombia, Sala de Adquisiciones Recientes
Bogotá (Colombia).
Dirección: Carrera 7 No 28-66

Fecha: del 26 de Agosto de 2012 al 17 de Febrero de 2013
Entrada libre todo 2012

Las diferentes facetas de Rafael Pombo a lo largo de su vida lo convierten en una persona singular; además de su carrera militar, su ejercicio diplomático en Estados Unidos por 17 años y su larga trayectoria literaria, Pombo como gestor cultural fraguó la posibilidad de una academia de artes. En su intento de formar artistas nacionales, promovió la primera ley para el “cultivo y fomento de la pintura”, y mientras ésta se hacía real, organizó junto con su amigo Felipe Santiago Gutiérrez exposiciones y clases gratuitas de formación artística. Bajo el seudónimo de Florencio se hizo evaluador de la actividad artística, promotor y critico de artistas y exposiciones. Por su amplia trayectoria recibió a los 73 años, en 1905, un homenaje de coronación al que asistió apesadumbrado y enfermizo. Esta exposición en el centenario de su muerte recuerda su importante papel en la historia del arte colombiano.

Fuente: http://www.museonacional.gov.co/

martes, 10 de julio de 2012

Las Andanzas de Rin Rin

El 5 de Mayo se celebraron los cien años de fallecimiento del padre de la literatura infantil colombiana, el poeta Rafael Pombo (1833-1912). A manera de homenaje hemos querido recordar a uno de sus personajes más entrañables: El Renacuajo Paseador o también conocido como Rin Rin Renacuajo. Aunque su origen no es tan colombiano como uno creería, curiosamente este personaje es ya parte de nuestra cultura y tan nuestro como cualquier otro símbolo patrio.

Ilustración del artista colombiano Lorenzo Jaramillo


El Renacuajo Paseador, alias Rin Rin Renacuajo, es un personaje seductor. Aparece muy bien vestido (con su sombrero encintado y chaquetilla fina), y su porte nos revela no solo una clase social acomodada sino además buen gusto y galantería. Pero sobre todo Rin Rin es un personaje rebelde que se sacude sin remordimientos de la autoridad materna y desobedece los límites que ésta le impone; y tal vez sea esa rebeldía la característica que lo hace un personaje tan irresistible y memorable. Los niños, constantemente asediados por las normas adultas, por el no hagas esto o aquello, pueden encontrar muy graciosa y hasta deseable la desobediencia de Rin Rin, y es precisamente la capacidad de sublevarse la que lo convierte desde el comienzo del poema en un héroe - claro está que su altanería luego la habrá de pagar muy cara.




Pero antes de que le llegue el castigo definitivo hay que reconocer que Rin Rin sabe divertirse. Al salir de su casa se encuentra con un ratón vecino y juntos visitan al ambiguo personaje de doña Ratona, que hila algodón - y al parecer es muy hacendosa -, pero que nunca se niega a recibir y a entretener a los disolutos. En la casa de la ratona viene la liberación completa: beben cerveza, cantan y bailan como un verdadero grupo de bohemios. Los ratones y el renacuajo (este último en realidad se parece más a un sapo que a un renacuajo) la pasan de maravilla hasta la llegada de los gatos que se almuerzan a los ratones, y el protagonista se escapa como mejor puede para terminar siendo devorado por un "pato tragón que se lo embucha de un solo estirón." La moraleja es clara: la desobediencia y el vicio se pagan con un castigo tan supremo y radical como la muerte.



La historia de Rin Rin es una típica fábula de advertencia. "No hagas esto porque te pasará aquello." Esas profecías que de cuando en cuando disparan los adultos para disuadir a los niños de comportamientos reprochables. Estos sermoncitos rimados no eran nuevos en la literatura infantil y ya en los siglos XVIII y XIX proliferaban los versos de advertencia o "cautionary verses" en la misma línea del "Renacuajo Paseador".

 


"El Renacuajo Paseador" de Pombo nos hace disfrutar de las travesuras de su protagonista, pero al mismo tiempo nos entristece porque la mamá ranita acaba teniendo la razón. De esta forma, la historia de Rin Rin puede satisfacer en dos sentidos: por un lado hace un elogio de las travesuras de su héroe y, por otro, condena su mal comportamiento. Esta combinación al parecer asegura el éxito tanto entre los lectores infantiles como en adultos. En los niños, porque pueden sentir que el Renacuajo, así sea momentáneamente, se sale con la suya; y en los adultos, porque al final de la juerga prevalece el castigo y se cumple el augurio de la madre.


Rafael Pombo

Nos gusta pensar que Rin Rin Renacuajo, con el sombrero a la moda y su traje elegante, es tan colombiano y bogotano como Pombo mismo; sin embargo, el personaje tiene sus orígenes en una tradición mucho más antigua. Algunos sabrán que por encargo de la casa editorial Appleton de Nueva York, a mediados del siglo XIX, Rafael Pombo tradujo algunas rimas y canciones de tradición folclórica inglesa conocidos como nursery rhymes, y que los personajes que forman parte de sus famosos Cuentos Pintados (1854) en realidad tienen sus equivalentes ingleses. De esta manera "Simón el Bobito" corresponde a "Simple Simon", "La Pastorcita" a "Little Bo Peep", "Juan Chuguero" es "Tom, Tom, the Piper's Son", y, por supuesto, "El Renancuajo Paseador" es "A Frog He Would A-Wooing Go" (u otras veces conocido con el título de "Frog Went A-Courting” o “Froggie Went A-Courtin”). 

Obviando las complejidades de la traducción, el título más o menos significaría "La Rana que fue a Cortejar". Su origen se remonta al siglo XVI y se considera una canción popular inglesa, aunque algunos dicen que es propiamente escocesa. La versión musical más antigua que se conoce es de 1611 de Thomas Ravenscroft.
Pero hablar de una versión original de "The Frog He Would A-Wooing Goes" es, ya de por sí, muy difícil. Esta canción al ser parte del acervo popular ha sufrido numerosas variantes y adaptaciones a lo largo del tiempo. Podemos mencionar dos variaciones importantes: una en que el protagonista, la Rana, va a cortejar a la Ratona en compañía de su amigo el Ratón; y la otra, en la que va a proponer matrimonio a la dama y luego se celebra el casorio con la aprobación del tío Ratón. Es muy posible que Rafael Pombo se sirviera de la primera variación de la historia para su “Renacuajo Paseador”, no obstante, la idea de “cortejar” a la ratona queda relegada en el poema de Rin Rin, pero el final es prácticamente el mismo que en el poema de Pombo: las cosas terminan mal para los protagonistas.

Veamos algunos ejemplos de "The Frog He Would A-Wooing Goes" o "Frog Went A-Courting. Ésta (video abajo) es una curiosa versión de 1883, ilustrada por Randolph Caldecott (uno de los padres del libro álbum). En Gutemberg Project se puede ver libro completo.


 

Otra interpretación similar es la que hace el ilustrador inglés Charles Henry Bennett en "The Frog He Would A-Wooing Go" (que también se puede ver en Gutenberg Project). Mientras que en la versión de Caldecott se incorpora un estribillo (Heigho, says Rowley! With a rowley-powley, gammon and spinach, Heigho, says Anthony Rowley!), la versión de Bennett podría decirse que es más sobria. Lo sorprendente es que las ilustraciones de Bennett y Caldecott permiten asociar fácilmente los personajes y situaciones de la historia con “El Renacuajo Paseador”. Se distinguen muy bien a todos los personajes y sobre todo al protagonista reptil (con su sombrero de copa) que no solo representaría a los chachacos estirados de la época de Pombo, sino a cualquier otro caballero o gentleman inglés del siglo XIX.



Ilustración de Charles Bennett
Aunque estas versiones de "The Frog" aún están cercanas al argumento que conocemos, con sus momentos de diversión y de drama, Pombo deja de lado la idea del cortejo entre la Rana y la Ratona y la historia adquiere otra dimensión: ya no se trata de un protagonista infantil y rebelde, sino de uno insensato que busca un matrimonio tal vez poco conveniente. Pombo no le da relevancia a la historia de amor y conquista, sino que se centra en los excesos de los personajes, lo cual cambia el sentido de la historia. ¿Por qué hace este cambio? No es fácil decirlo, pero creo que ahí intervienen la libertad artística y los valores personales del autor.

Existen otras variaciones más audaces donde el reptil le propone matrimonio a la ratona y luego celebran un festejo con pastel e invitados indeseables. En esta versión, aparecida en el Show de Tom y Jerry de 1955, vemos al personaje del "Tío Pecos" cantando "Froggie Went A-Courtin'". Con la interpretación y arreglos de Shug Fisher (cantautor estadounidense), aquí se mezclan además otras canciones populares en un estilo folk.





También existen versiones de Elvis Presley, The Brothers Four, Bob Dylan y muchos otros lo cual nos muestra las variaciones estilísticas que ha tenido la canción, y cómo el personaje no solo hace parte de la cultura popular inglesa, sino también de la norteamericana que le impone sus propios ritmos y letras.

Decidir cuál de todas las versiones de "The Frog" es la original sería muy imprudente. Se trata más bien de comprender que la tradición oral permite todo tipo de transformaciones y nuevas interpretaciones. Esta visión también arrojaría una luz distinta sobre el trabajo de Pombo con respecto a las nursery rhymes. Sus obras, entonces, ya no serían tan "poco originales" o espurias como algunos pudieran juzgar en un principio, sino creaciones a partir de obras ya existentes. Está claro que Pombo no se robó ni falsificó nada, más bien su trabajo, al igual que el de muchos otros escritores y poetas, se cimienta en todo lo que le antecede, dejando por supuesto algo de sí mismo, y aunándose al cauce de las historias que conforman la gran tradición de la literatura infantil.



Es importante destacar lo que hizo Pombo con la canción "A Frog He Would A-Wooing Go" y los otros poemas populares ingleses. El poeta, siendo él mismo un maestro en el uso de la palabra, adaptó estas obras para el público de su época y las impregnó con su propia creatividad y las dotó de características locales (referencias a la cultura colombiana y usos específicos del idioma). De ahí que las traduccciones de Pombo se parezcan muy poco, en cuanto a su forma, a las nursery rhymes inglesas. Quizás se asemejen en el argumento (y eso con algunos cambios notables), como ya lo señalamos con el caso de “El Renacuajo Paseador”, pero hay que resaltar que el sonido y las palabras adquieren matices muy distintos. Entonces la tarea de Pombo no se limitó a traducir literalmente la tradición oral de otro país, sino que hizo una recreación de la misma. Los poemas como "El Renacuajo Paseador" pueden considerarse como nuevas versiones, obras derivadas, que se añaden a una tradición literaria más amplia y enriquecen nuestra propia cultura.

Por mucho tiempo conocimos a Rin Rin a través del poema, sin embargo esto cambió con la reciente versión de Carlos Vives (e interpretada por Andrea Echevirri y otros músicos), realizada para el álbum Pombo Musical (2008), que revitaliza la historia con una fusión de ritmos tradicionales y modernos.


He aquí una curiosa parodia de “Froggie Went A-Courtin” a cargo de la Rana René (Kermit the Frog) que, al igual que el personaje de “Froggie”, en el Show de los Muppets sostiene amoríos turbulentos con un personaje de especie distinta a la suya. En esta versión, la ratona de la historia deja plantada a la Rana.



Para finalizar, el personaje de Rin Rin también me recuerda a Toad (Sapo) en The Wind in the Willows (El Viento en los Sauces) de Kenneth Grahame, de 1908. Es posible que Grahame también se haya inspirado en la tradición popular inglesa para crear al infantil y esnobista Toad.


De tal forma que las andanzas del personaje del Renacuajo Paseador -bien sea bajo la forma de Sapo, Rana o Renacuajo- por la literatura infantil y otras formas musicales o audiovisuales, aún no terminan. Aún estamos a la espera de nuevas interpretaciones y recreaciones de "The Frog He Would A-Wooing Go" y, por supuesto, del poema de Pombo. Si recientemente se reescribió "Simón el Bobito" para mofarnos de nuestros ilustres representantes, no veo por qué "El Renacuajo Paseador" no pueda servir de base para nuevas creaciones.

Cuentos Pintados, Editorial Planeta (2012)

A mi modo de ver, el "Renacuajo Paseador" nos sigue estimulando y divirtiendo con su ingenioso juego de palabras; con la musicalidad y el humor que Pombo supo imprimirle. Además hay que reconocer que Rafael Pombo -con sus traducciones/versiones- inauguró la literatura infantil colombiana remitiéndose a lo que se había hecho antes y de tal forma incorporándonos a una tradición literaria que no termina de reinventarse.